Aunque es poco frecuente, se trata de la causa de mayor mortalidad en los niños entre los 5 y 14 años y la segunda causa entre los niños y jóvenes de 15 a 24 años, después de los accidentes.
En España se diagnostican cada año aproximadamente 900 casos nuevos de cáncer en menores de 15 años.
Según la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria, hay que estar atentos a determinados signos y síntomas que pueden hacer sospechar de un cáncer:
- Palidez, petequias, hematomas sin causa o dolor de huesos generalizado.
- Inflamaciones localizadas que aumentan de tamaño progresivamente sin que exista fiebre ni dolor.
- Pérdida de peso sin causa aparente.
- Fiebre sin causa aparente.
- Tos persistente o dificultad para respirar.
- Sudoración excesiva nocturna.
- Cambios en los ojos, como inflamación, pérdida visual, estrabismo.
- Inflamación abdominal.
- Dolor de cabeza persistente y vómitos.
Ante cualquiera de estos síntomas, debe acudir al pediatra con el niño o niña.