Se encuentra colaborando, por tercer año consecutivo, con la ONG Holystic Pro-África.
Daniel Hierrezuelo ha vuelto a embarcarse en estas fechas en una expedición que realiza una importante labor social en Etiopía, promovida por Holystic Pro-África.
Este año, como novedad, también han vivido una «mini vuelta ciclista». Dani sirve de altavoz para que conozcamos cómo se desarrolla el día a día de la expedición de Holystic Pro-África.
Diario cicloturista en Etiopía:
1ª etapa: Mekelle-Wukro
Salida el lunes día 2 desde Málaga, en tren a Madrid y vuelo de Madrid a Addis a las 21:45 h., unas 7 horas de vuelo, tres horas de conexión y vuelo interno de Addis a Mekelle con llegada a las 12:30 de la mañana del martes.
La expedición tiene muy buena pinta, somos unas 20 personas y, como miembro destacado llevamos a un grande del ciclismo mundial … Perico Delgado!!!
Primer problema al llegar a Mekelle: faltan dos bicis y una gran cantidad de maletas.
Tras gestiones varias nos indican que en 50 minutos llega el siguiente vuelo con el resto de nuestro equipaje … Desconfío plenamente pero me callo para no desanimar y castigar mentalmente al grupo y especialmente a los nuevos.
Por ser desconfiado me llevo el primer «zaska»: a los 50 minutos aparece el equipaje al completo … «bendito zaska».
Tras montar todas las bicis y organizar el material, con recepción política y televisiva incluida, conseguimos salir de Mekelle a las 15:00 h. aproximadamente. Mis alertas internas vuelven a actuar, … «se nos va a hacer de noche para llegar a Wukro».
Iniciamos la ruta, unos 60 kilómetros, con un grupo de unos 15 ciclistas locales que nos reciben con júbilo y disfrutamos de varias rampas en bajada del aeropuerto de Mekelle hasta bordear la ciudad para coger la carretera del norte dirección Wukro.
Me veo bien durante las bajadas, ahí la fuerza de la gravedad es mi aliada, consigo mantenerme en el grupo de cabeza. Mis enanitos neurálgicos mas osados me llevan a pensar que le voy a disputar algun demarraje al gran Perico, pero … todo lo que baja luego sube, aunque en nuestra realidad cotidiana sea mas bien todo lo contrario, y el baño de realidad está al caer.
Una vez dejada atrás la localidad de Wukro comienza una subida de 5 kilómetros ,para mí que fueron 30, con rampas de mas de un 20% , para mí eran paredes verticales.
Me empieza a sobrar todo, incluso los dos litros de agua ingeridos durante el viaje …, arbusto y a mear!!!
Gran error, me descuelgo del grupo, mi amor propio es mas fuerte que mis piernas y aunque me resisto tengo que echar el pie a tierra, comienza mi calvario.
Intercalo momentos de rodaje lento y pesado con caminatas bici en mano, los coches me pitan y me dan ánimos, no me siento solo.
Las furgonetas de apoyo me pasan y tras un largo repecho me ofrecen un botellín de agua, para mí como si me hubiesen dado oro líquido.
Continuo mi lucha contra la montaña, de momento me está dando una paliza importante pero en mi cabeza no hay limites de asaltos y ésta no puede conmigo.
Mis compañeros ni se vislumbran, las furgonetas de apoyo desaparecidas y comienzo una bajada de vértigo.
El sol empieza a acariciar las montañas y estamos a una altitud considerable, …frío, mucho frío y me vienen a la mente aquellos periódicos que Perico se metía en el pecho al coronar los míticos puertos del tour para descender endiabladamente con esa aerodinámica que le caracteriza.
No veo ningun kiosko, te jodes.
Termina la bajada y el cansancio en mis piernas me animan a considerar el repecho como un puerto puntuable. Los coches me pitan, carcajadas y sonrisas burlonas, niños en el arcen haciéndome gestos de empujarme … esto ya no tiene gracia, estoy solo contra la carretera y mi orgullo mas pisoteado que después de comerme el mítico campo atrás.
Se me ha olvidado contaros que la bici tiene sus limitaciones, es un hierro importante, el cambio de piñones no va por lo que solo puedo cambiar platos y a piñón fijo. Las ruedas llevan unos tacos de cojones y hacen un ruido que vibra toda la montura, ¿a ver si es que llevo las ruedas frenadas? Me bajo de la bici, levanto la rueda delantera y nada, trasera nada, no tengo excusa, a seguir!!!
La noche se cierra, ya lo sabía yo, y el frío arrecia, menos mal que me sé el camino pero los peligros se acrecentan, no veo la carretera y el rodaje se hace peligroso ya que te puedes comer un socavón o una piedra de considerables dimensiones … deben ser sagradas por estos lares porque de un año para otro siguen las mismas en mitad de la carretera.
Ya veo el arco de entrada a la ciudad de Wukro, que lo han debido mover varios kilómetros porque se me está haciendo eterna la entrada por las calles cargadas de tuc tuc y transeúntes sin un destino concreto.
Finalmente encaro la calle de St Mary Mision y doy gracias a Dios por llegar sano y salvo, y con la satisfacción de haber superado un reto más y muy diferente para mí.
Los ánimos de mis compañeros reparan mi orgullo dañado pero el sufrimiento pasado me hace ser cauto, mañana más y supongo que más duro.
2ª Etapa: Wukro-Adigrat
Miércoles 7 de la mañana, suena el despertador. Creo que me han puesto la epidural, no me siento las piernas!!! Tengo un constipado del 15 y mi cuerpo no reacciona a los estímulos. Tras incorporarme como un Geyperman acometo la ardua tarea de ponerme los calcetines: Dios que lejos estan los pies!!!
Desayuno típico en St Mary Mission: un bollo de pan con aceite, sal y tomate acompañado con un té. Empiezan a desfilar los cuerpecitos de mis compis y sus caritas tampoco son de celebrar la Navidad. Me ha costado sentarme en el taburete de madera, no quiero ni pensar cuando encaje de nuevo el culo en el sillín.
Hoy pedaleamos con un maillot que nos ha regalado Perico de una carrera que organiza todos los años, así que seguro que me va a llevar en volandas. Sigo sin perder mi espíritu positivo y competitivo.
Son las 8:40 y ya vamos retrasados, pero tras las fotos de rigor parece que arrancamos. Madre mía el culo!!! Que dolor!!! “Tranquilo, tranquilo que luego se calienta” … los cojones!!! Esto solo puede ir a peor!!!!
Los chavales etíopes del club de ciclismo nos esperan en la carretera del Norte y nos reciben con alegría y amplia sonrisa. La calle cortada al tráfico y los oriundos se agolpan para ver la salida. Perico ayer tuvo una gran idea y al ganador de la etapa le hemos puesto un maillot amarillo, al de la montaña uno negro y al de las metas volantes uno azul.
Felices con tan afamada distinción damos el pistoletazo de salida.
De momento llaneamos y esto ayuda a calentar pero de pronto bajada importante. Alerta, cuanto mas bajemos mas tendremos que subir. La etapa de hoy partimos en 2400 metros y la acabamos a 3000, antes o después las paredes nos esperan. Pues dicho y hecho, antes!!!!
Comenzamos un puertecito de carretera serpenteante que no alcanzo a ver la cima.
Antes de la salida me han configurado el Polar y me está dando todos los parámetros posibles, entre ellos los kilómetros. Gran error!!! Sabemos que la etapa son 75 kilómetros aproximadamente pero llevamos 6 y ya lo estoy mirando.
Mis compañeros han tomado conciencia del paquete que llevan enrolado en sus filas y se afanan por preocuparse en cómo voy. Evidentemente no doy ni una mínima muestra de debilidad y al mismo tiempo que levanto el pulgar hago una muesca de confianza. En realidad ya voy que no puedo ni hablar pero ha colado!!!!
Empiezo a descolgarme y el director de la organización se acerca en su coche y me viene a decir en un inglés relativamente entendible que llevo mala cara y que si me quiero subir al coche. Creo que la mirada que le he clavado le ha servido para constatar que los Faranjis (denominacion etíope para los extranjeros) además de orgullosos son unos maleducados. No se vuelve a acercar!!!
He superado la primera cuesta importante del día y ya me estoy pensando que no voy a tener pelotas de acabar la etapa de hoy. Sigo pedaleando, me duele el culo, me faltan 4 pulmones mas para seguir el ritmo, pero aquí estoy. La carretera comienza a tener repechos y llanos, repechos y llanos y es un rompepiernas descomunal.
Sin darme cuenta se me ha puesto Perico a mi lado y me comenta que llevo el sillín demasiado alto y que paremos que me lo ajusta bien, no quiero molestarlo y me insiste. Creo que hay deportistas grandes y deportistas excepcionales y me doy cuenta del por qué fue mi ídolo de la niñez, hoy me ha recuperado para siempre. Nos descolgamos del grupo por la parada y tras ajustar el sillín arrancamos, de pronto siento una mano en mi culata y lo que era un sufrimiento se convierte en un paseo triunfal con los soleados campos etíopes por testigo. El gran Perico Delgado, ganador del tour y de la vuelta a España me está empujando para conectar con el grupo!!!!
Conectamos y el resto se percata de la maniobra, se meten conmigo de broma y aquí es donde resalta su grandeza contestándoles … no no, si el que venia remolcándome es él a mí, hoy va rodando de lujo!!! Puto crack!!!
Se ha dedicado a empujarme en todos los repechos mas duros y ha hecho que mi sufrimiento se vea reducido a unos límites soportables.
Paramos a tomar un refresco con 55 kilómetros en las piernas, no sé si esto va a ser buena idea, con lo bien que iba asistido por mi gregario de lujo!!!
Tras media hora de descanso hay que volver a la bicicleta y lloro internamente aunque externamente tenga un semblante de dominio y felicidad por la vuelta al potro de tortura.
Salimos en cuesta, no muy dura pero prolongada. Los chavales del equipo ciclista etíope tienen una media de 15 años y no es que monten en bici, es que vuelan!!!
La organización les pide que no nos humillen mas y que vayamos juntos en pelotón hasta Adigrat, unos 23 kilometros más, lo cual se agradece.
Los chavales son muy simpáticos y tratan de entablar conversación pero no tengo fuerzas ni para sacudirme un gas trasero. Son conscientes y me animan, se agradece a pesar del bochorno que supone verlos de paseo mientras tú estás echando las túrdigas!!!!
Perico vuelve a empujarme en la culata en un repecho y a los chavales les ha hecho gracia. Durante 15 kilómetros comienza un auténtico relevo de manos morenas pasando por mi culo y llevándome en volandas con todo el pelotón, me siento el jefe de filas venido a menos pero respetado por sus evidentes limitaciones físicas.
Estamos entrando en Adigrat y las calles están cortadas. El público se agolpa en la calle principal y la organización nos hace dar una vuelta de honor, aplausos y caras de incredulidad. Qué coño haran unos faranjis mas viejos que la Biblia pedaleando con los chavales del equipo de ciclo Etíope???
La sensación es indescriptible y he conseguido superar, no sin ayuda, 78 kilómetros de subidas hasta los 3000 metros.
Orgulloso y satisfecho, la ducha nos espera. Mañana hay una “pequeña” etapa de 50 kilómetros y me veo con fuerzas y capaz de superarla pero tengo a Marisa, Dani Jr., Mateo Ramos y Luis Manuel Sancha en Wukro en el programa de basket con 50 entrenadores y 20 árbitros, así que me voy a ayudarles que mi proyecto es el basket y ya he tenido suficiente para darme cuenta de la dureza del ciclismo además de llevarme de recuerdo que un campeón como persona me haya ayudado tanto en esta dura etapa, gracias Perico!!!!
3er. día en Etiopía
7:15 desayuno en White Fathers Mission, el cuerpo parece que empieza a aclimatarse a la altitud y recupera mucho mejor. Té y huevos revueltos para desayunar. Tengo que deciros que aquí los huevos son, además de un alimento indispensable, un manjar digno de saborear. Color amarillento profundo y sabor intenso, las gallinas se alimentan de productos naturales del suelo y no tienen nada que ver con los que normalmente compramos en grandes superficies.
A las 8 de la mañana salimos de Adigrat, yo ya he decidido alquilar un coche y bajarme a Wukro para aportar a mis compañeros del programa de basket, además tengo a mi hijo Dani y quiero disfrutar de él. Las bicicletas van montadas en las furgonetas y van a acortar la última etapa y aunque tengo ganas de ver a mis niñ@s del basket me queda un pequeño vacío al despedirme de mis compis ciclistas. Esta tarde regresan a Wukro y ya me contarán cómo ha sido la etapa.
Viajo a Wukro en una furgo con un chófer que cada vez que pasa por una pequeña iglesia se santigua 3 veces. Etiopía es un pais muy religioso dividido en un 70% de coptos ortodoxos, 25% musulmanes y una minoría católica. El paisaje es muy especial y la carretera está minada de personas andando que levantan la mano a las furgos para desplazarse en ellas por unos birs (moneda etíope). Mi chófer no para de hacer gestos excusándose por no parar y llevarlos ya que está contratado por mí. Hablo con él y le digo que no tengo problemas en que pare y suba a gente pero me dice que bajo ningún concepto, tiene el encargo de llevarme y responde con su vida. Me siento mal, personas mayores bajo un sol abrasador, mujeres con dos niños de meses colgados a las espaldas, niños de la edad de mi hijo Alex andando kilómetros solos por el arcén de una carretera muy peligrosa. Qué difícil se me hace tragar con las desigualdades tan aberrantes entre continentes tan cercanos.
Mientras medito en silencio revivo la etapa de ayer, viendo las rampas que subimos valoro aún mas el esfuerzo y me siento orgulloso de haber compartido esta vivencia con este grupo de campeones.
Estoy entrando a Wukro y tengo la misma sensación de cuando aterrizo en Málaga después de estar varios dias arbitrando por europa: llego a casa!!! Reconocer sus calles llenas de transeúntes portando sacos para el comercio, los tuc tuc (pequeños motocarros-taxi) cruzándose de lado a lado, la cantidad de peluquerías o tiendas de móviles componen un decorado difícil de olvidar y hacen que esta ciudad esté muy viva dentro de mí.
He pedido a mi chófer que me deje a la entrada de la calle donde está ubicada St Mary Mission, ya que hay una pequeña tienda de internet que por 5 birs (20 céntimos) te da conexion a internet … bueno, lo que aquí llaman conexion a internet: que te entren los whatsapp, que puedas responder a alguno, pero ni recibes fotos ni puedes enviar, ni mucho más. He aprovechado y he conseguido mandar la segunda entrega del diario ciclista por facebook. Aquí los Faranjis nos damos de hostias por conseguir algo de internet, pero es una misión harto difícil.
Por fin subo la cuesta del St Mary y llego a la verja de la cancha de baloncesto. Mateo Ramos impartiendo una clase práctica de arbitraje a 20 arbitr@s locales, mi hijo Dani ayudándole con la traducción y Luis Manuel con su libretilla apuntando todos los detalles, Marisa y Diego Ramos entrenando al equipo de jugadores seniors de la ciudad. Es impresionante el trabajo y dedicación de todos en este proyecto y cada día me siento mas orgulloso de cada uno de ellos. Dani Jr. se percata inmediatamente de mi presencia en la verja y corre a darme un abrazo entre los barrotes. Ver a un tiarrón de 1.95 venir con esa sonrisa es el mayor premio a mis dos días de sufrimiento.
Corro a la misión a cambiarme, que quiero trabajar con los arbitros ya!!! Me incorporo al entrenamiento y cojo un grupo para trabajar con ellos situaciones reales en las que pitan una falta, señalan el número y la naturaleza de la falta. No os imaginais lo aplicados que son, llevan dos horas sin descanso, a un sol abrasador y quieren seguir y seguir. Aprovechan cada momento y valoran nuestro trabajo de una manera muy gratificante para nosotros.
Terminamos el entreno y a comer. Hoy me hacen el honor de bendecir la mesa, ritual indispensable antes de comer en la misión. Lentejas, guisantes y un pescadito rebozado parecido a los boquerones … pues están del carajo y con hambre más!!!. Termina la comida y hay que montar dos canastas minis que hemos traído para poder entrenar a los mas pequeños.
Una vez montadas las llevamos a la pista y la imagen es maravillosa: 50 niñas de diferentes edades locas por aprender y jugar al baloncesto. No sabes sus caras de felicidad al ver entrar las canastas. Hablo de niñas de entre 4-5-6-7 años y otro grupo de entre 12-13-14 años. Dividimos en dos grupos para trabajar con ellas y rápidamente elijo a las mas pequeñas. Cómo he disfrutado!!! Qué felicidad viéndolas reir, he aprendido varias palabras en tigriña (dialecto local) y se parten el culo con mi acento. Me encantaría documentar estas palabras con fotos pero ya os he dicho que me es imposible colgarlas por internet pero prometo hacer una gran selección y en cuanto pueda la compartiré con todos vosotr@s.
Tras dos horas de entrenamiento y prácticamente llegando a su fin, aparece Pablo Llanes (presidente de Holystic, alma mater de todo este proyecto, un ser excepcional y sobre todo mi amigo) con los ciclistas que ya han terminado la etapa, han comido y han viajado en coche dos horas y media hasta volver a la misión. Esto no me cuadra!!!
Pablo flipa con la imagen de la pista abarrotada de niñas entrenando y la expresión de su cara lo dice todo, ésta es su creacion y gracias a él estamos todos aquí viviendo estas experiencias tan maravillosas … pero ésto sigue sin cuadrarme!!!!
Terminamos el entreno y hay que prepararse, ya que a las 20 h tenemos la ceremonia de entrega de los premios a los ciclistas locales que han compartido ruta con nosotros y a su vez competían entre ellos. Me cruzo con Perico y me dice … ¿sabes cuántos kilómetros hemos hecho hoy? 21……. yo me cago en mi puta calavera!!!! El día que no hago ruta ciclista se dan un paseito pachanguero apto para paquetes como yo!!!! Ahora ya me cuadra!!!
Perico se descojona pero se le ve feliz de lo que está disfrutando y es muy importante para todos nosotros que todo el que hace el esfuerzo de venir hasta aquí lo viva con la intensidad y emoción que lo vivimos nosotros.
Ceremonia de entrega de premios, no os imaginais la cantidad de material que ha traído el grupo ciclista para regalar a los chavales. Es impresionante, todos han dejado sus cascos, guantes, hay maillots nuevos a estrenar para todos, culotte, gafas, cámaras de bicis, herramientas, además de las 10 bicicletas con las que hicimos las rutas. Qué grandes todos y qué emoción al ver las caras de los ciclistas recibiendo los regalos.
La fiesta termina y ya son las 23:30 de la noche, estamos todos reventados pero la energía que recibes de la gente de este pueblo etíope es tan potente que va a ser difícil conciliar el sueño y aquí estoy yo, a las 2 de la mañana, con lágrimas en los ojos de emoción y felicidad relatando lo que ha sido un dia más de nuestra experiencia solidaria en Etiopía. Muchas gracias a tod@s por vuestros mensajes de ánimo, no sabeis cómo me habeis reconfortado!!!!
Mañana más y mejor!!!
4º Dia en Etiopía
7:15 desayuno en St Mary Mission, pan con aceite y tomate y un té con miel. No hay síntomas de cansancio en el cuerpo a pesar de haber dormido poco. Tenemos por delante el día mas importante para Holystic: visita de las obras de nuestro proyecto baloncestístico, en un mes estará terminada nuestra cancha de baloncesto en Wukro, el Family Day y entrega de material de baloncesto a nuestra escuela con partido faranjis-abessas.
Tras el desayuno bajamos a visitar las obras de lo que va a ser la cancha de baloncesto Yago Llanes. A ver cómo explico la emoción que siento al contaros el por qué el comité ejecutivo del proyecto de baloncesto ha decidido, sin que el presidente de Holystic sepa nada, que nuestra primera pista de baloncesto en Africa tenga el nombre de su hijo. El artífice de que estemos aquí solo tiene un nombre: Pablo Llanes.
Hace unos 13 años, decidió vivir una experiencia solidaria y buscando cómo desarrollarla contactó con el Padre Ángel Olarán, misionero vasco que desempeña una labor encomiable desde hace 50 años en la región del Tigrai, al norte de Etiopía y muy cercana a la frontera de Eritrea. Al conocer su obra social ubicada en St Mary Mission, en la localidad de Wukro, se quedó maravillado pero le chocó algo en lo que no repara aquella persona que no tiene una experiencia personal y directa: no veía niños con enfermedades neurológicas por las calles. Preguntó al Padre Ángel y éste le respondió que sí que había, pero que lo consideraban un castigo divino y los escondían en las casas en un cuarto apartado hasta que encontraban la muerte. Sólo con pensar en las atenciones que recibe su hijo Yago en un país como el nuestro y la diferencia con estos niños, le hizo retorcerse por dentro y buscar la manera de ayudarlos con su conocimiento profesional: es uno de los mejores fisioterapeutas que conozco, y aportando una cantidad económica importante de su propio bolsillo para crear una clínica de fisioterapia para niños con discapacidad física o mental.
Se preocupó durante todos estos años de formar a fisios locales y de concienciar a la población etíope de que estos niños sí que tenían una esperanza de mejora de sus condiciones vitales con trabajos específicos implicando a la familia, y es por ello por lo que a una persona que tanto está dando a los demás había que corresponder de alguna manera.
En el Family Day en la clínica Holystic, se reune a todas las familias con este tipo de situación y se les explica el proyecto al tiempo que comparten sus experiencias o dudas acerca de cómo mejorar la vida de sus hij@s.
Tengo que deciros que para mí es el día mas bonito pero el mas duro con diferencia. Ver a esa cantidad de niños con sus familias, el intentar remotamente ponerme en su piel me rasgan el corazón y mis sentimientos de la manera mas profunda y dolorosa que podais imaginar. Es superior a mis fuerzas y por momentos necesito salir al aire para tomar fuerzas y contener las lágrimas de dolor interno. Pero lo importante es quedarse con lo positivo y a estos niños y sus familias se les está dando la oportunidad de mejorar su calidad de vida y ésta es la verdadera esencia y el fin principal de Holystic Pro-África.
A las 16:00 horas llevamos todo el material donado por particulares, clubes y Federación a la cancha de baloncesto del St Mary para entregarlo a nuestra escuela de basket y la escuela de tenis que comanda Rafa Llanes, hermano de Pablo.
Al terminar un sencillo acto de entrega comienza el tradicional partido faranjis-abessas. Este año el equipo senior va a competir por primera vez en la liga nacional y van a hacer historia ya que es el primer equipo del Tigrai que juega en la división de honor etíope, por lo que las autoridades y los integrantes del mismo están muy agradecidos a Holystic por el importante grano de arena aportado.
Dicho ésto, os podeis imaginar las ganas que tienen de ganarnos, cosa que aún no han conseguido en los tres años que llevo participando, pero sí que hemos notado que la calidad de los jugadores ha subido considerablemente por lo que nuestra derrota está por llegar antes o después.
Tras el partido, cena y video de los proyectos del padre Ángel y, no sin cansancio en el cuerpo, una visita obligada como cada año a la disco de moda, la “joy”.
Éste es el momento en el que nos desinhibimos y liderados por nuestras niñas Ceci y Laura (matronas que están desempeñando una labor increíble en la formación, impartiendo cursos en la universidad de Mekelle de cara a la prevención de lesiones por mala praxis en los partos) aprendemos los bailes tigriñas y disfrutamos de unos ratitos de asueto que están forjando una amistad especial y duradera.
1:30 de la madrugada, hora de retirarse a descansar que mañana tenemos partidos de los niños mas pequeños y los árbitros que hemos estado formando van a debutar arbitrando los mismos, una noche mas me dan las 2:30 escribiendo satisfecho del trabajo realizado durante el día.
Mañana mas y mejor!!!!
5º Día en Etiopía
Hoy se me han pegado las sabanas, 7:45 desayuno y a las 8:30 ya estamos en las pistas. Durante toda la mañana los niños mas pequeños tienen partidos y les arbitran los árbitros que hemos estado formando días atrás.
Es gratificante ver el campo lleno, este año hemos traído dos canastas de minibasket y nos hemos dado cuenta del gran acierto. Niños que no levantan un palmo del suelo estaban entrenando en las canastas grandes por lo que su única opción era botar el balón y con eso ya eran felices, ahora lo son doblemente.
L@s árbitros arbitran por primera vez y se les nota, pero cada pequeño paso que dan es una recarga de estímulo para que volvamos el año que viene. Estamos muy orgullosos de cómo progresan y convencidos que algun@ llegará a arbitrar la liga nacional muy pronto.
Tras los partidos, charla motivadora de Mateo y mía, sus caras de satisfacción lo dice todo y su sonrisa ilumina nuestros corazones dejando un poso de felicidad por haber cumplido nuestro objetivo. Cerramos la mañana con la foto de grupo y corremos a comer a las 12:30 que el Padre Angel nos regaña.
La comida está basada en una sopa de legumbres, pasta con tomate y ensalada con patatas y pollo. Alimentos básicos pero exquisítamente cocinados que, acompañados con un pan de bizcocho que hacen para nosotros, completan un menú realmente exquisito.
Tras la comida hay dos opciones, siesta o bajar la calle del St Mary (unos 200 metros) hasta llegar a un localito con internet. Suele ser nuestro meeting point en el que, a duras penas, conseguimos contactar con nuestras familias y el mundo exterior.
A las 16:00 horas continua el trabajo en pista, esta vez con las niñas mas pequeñas de nuevo. Si los chicos ponen intensidad y ganas, lo de las chicas es de locos!!! Qué fuerza tienen, qué luchadoras son, qué fuerte es verlas jugar en chanclas o alpargatas de goma sin quejarse lo mas mínimo. En tres años que llevo viniendo a Etiopía no he escuchado jamás una llorera de un solo niñ@, ni cuando se caen al suelo y se rasgan la piel o como cuando el año pasado una niña se quemó medio cuerpo con agua hirviendo. Es impresionante la dureza del etíope y lo orgullosos que son, no en vano es el único pueblo que jamás ha sido colonizado.
Tras el entrenamiento, entrega de diplomas a los árbitr@s y foto de grupo con todas las niñas, abrazos, besos … hay una muy pequeñita que me tiene enamorado, lleva unos aritos de plata y siempre que me mira sonríe haciendo la señal de victoria con sus dos deditos claramente separados. Cuando abandono la cancha y me voy a la Misión me coge de la mano y me acompaña hasta la puerta, unos 100 metros para despedirse de mí con una sonrisa. Estoy tentado de llevármela en la maleta, con todo lo que dejamos aquí tengo espacio de sobra y Carmen, mi mujer, apoya mi iniciativa al ciento por ciento. Me ha pedido varias veces que intentemos hacer algún tipo de gestión para traernos niños a pasar aunque sea dos meses con nosotros, pero la legislacion etíope no facilita este tipo de acciones.
La noche se echa encima y a las 19:00 h empieza a llenarse de estrellas el cielo, imposibles de ver en nuestras urbes. Entre nosotros hay algún experto como Pablo Llanes que nos indica el Cinturion de Orión, Aries y Cáncer.
Tras la cena tenemos meeting final en el pub Olaran, es una sala dentro de la misión con cocina, nevera que llenamos de cervezas, una mesa para jugar al mus y varios sofás donde la última noche etíope nos reunimos y hacemos una ronda en la que cada integrante de la expedición hace un resumen de lo que ha supuesto para ella o él esta maravillosa experiencia. Es un momento mágico en el que personas que en algunos casos no nos conocemos mas que de 5 días hablamos con el corazón rompiendo todas las barreras que cotidianamente hacen que seamos unos desconocidos incluso para nuestras seres mas cercanos.
Escuchar a tu hijo de 18 años hablar con madurez, con emoción y sensatez, con elegancia y sencillez de sus sentimientos y emociones al tiempo que te dice a la cara y delante de 20 personas que eres su guía, su ejemplo a seguir en lo profesional y en lo personal y que de mayor sólo espera ser igual que tú, significa el mayor regalo obtenido en este viaje.
Gracias a todos los integrantes de esta expedición por los momentos vividos: a Marisa, Ceci, Laura, Ludi, Sandra, Luis Manuel, Rafa, Mateo, Diego, Perico, Selu, tomás, Miguel, Gabriel, César, André, Jaime, Víctor y Jesús, por dar todo lo que teníais dentro, por abriros de par en par y por ser tan auténticos, me llevo un pedacito de cada uno muy valioso y un especial recuerdo para Leti, Alba, Iñaki y Leire, integrantes de la familia Holystic que este año no han podido venir pero volverán!!!!
No puedo cerrar este diario sin hacer una mención final a mi amigo Pablo Llanes. He convivido en la misma habitación con él sus momentos más difíciles. Las semanas previas a este viaje su hijo Yago ha empeorado en sus cotidianas afecciones y sólo su responsabilidad y compromiso han impedido que no venga con todo lo que ello conlleva al estar a miles de kilometros de su ser mas querido y amado. A pesar de ello, en público, se ha mostrado vital, feliz, enérgico y muy muy motivado, como es él, consiguiendo que el grupo encaje como una maquinaria suiza y haciendo de cargador de energía a todo el que necesitaba recarga.
Ya lo dije la última noche en el Pub Olaran, desde que te conocí me enamoré de ti,porque eres un ser humano único y con personas como tú sí que sería todo nuestro mundo mucho mejor.
Ésta es la ultima entrega de mi diario en Etiopía, espero haberos acercado un poquito a este maravilloso país, lleno de carencias pero rebosante de generosidad en sonrisas y amor incondicional.
Mañana ya en España, seguro que más y mejor, pero diferente!!!!